Sinopsis
La presencia del dios Beriakorz, el Guerrero de un Solo Ojo, es cada día más evidente; sus siervos ganan poder y presionan las fronteras del reino de Dralin, obligando a su rey a buscar el consejo y la ayuda de los arcanos a los que tanto odia.
Mientras tanto, las compañías mercenarias campan a sus anchas por tierras de los señoríos independientes mientras los barones Randall y Hayden guerrean el uno contra el otro. Al mismo tiempo Alaria, sin un descendiente capaz para el trono, se ve desgarrada por una sangrienta guerra civil que extiende la muerte y el fuego por todo el reino.
Al este, la emperatriz Sikelia está a punto de cerrar sus garras en torno a Piel-de-Agua, y ultima los preparativos para lanzar sus ejércitos a la conquista de la ciudad del lago.
Entre todo este caos, Durnan Pelofuego junto con Alhazred, Cora y Hovik, devoran camino tras camino en la búsqueda de Viastin, la ciudad que nunca existió, un lugar que podría tener tanto de cierto como de leyenda, pero al que, según la profecía de los Hijos Perdidos, deben dirigir sus pasos si quieren impedir que los siervos de Beriakorz consigan traer a su dios de vuelta a Dugalia.